Mirarte, ver el cielo desprendido
inundas las retinas en placebo,
y labios de cereza me los bebo,
en sueños, por no haberte conocido.
Y fui precisamente presumido
imbécil, arrogante, narcisista,
hilvané los visillos de mi vista...
¡Por ese gran remiendo la he perdido!
¿Pero jamás la tuve, yo me digo?
es torpe por tozudo lamentarse,
de nada sirve ya cargar la pluma
pues ella esta casada, y no conmigo
las letras...¡Al abismo fragmentarse!
matando sueño ingenuo por castigo.
ISBN: 13:978-84-15749-39-4
Depósito Legal: M-36940-2012
-PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL.
POR CUALQUIER MEDIO SIN PERMISO EXPRESO DEL AUTOR-
Por un orgullo estúpido, por no animarse a expresar lo que se siente, por ser como dices arrogante, a veces nos perdemos al amor de nuestras vidas. Excelente poema amigo.
ResponderEliminar¡Me ha encantado!
No entiendo de métricas,sonetos solo leo y siento las letras que nos regala el poeta y tus letras las siento y comprendo.
ResponderEliminarsiempre que pico al enlace de tu bolg, lo hago con la seguridad de que no me vas a defraudar, y siempre puedo volver a repetir.
ResponderEliminarpreciosos versos Isidoro.
Es duro darse cuenta de lo que hemos perdido, más si es irrecuperable. Me gustó mucho, un abrazo
ResponderEliminarMuy bueno, un disfrute de cabo a rabo. Un saludo desde Tenerife.
ResponderEliminarJorge,jose luis, Juan, Ana Lía, Chame. Vaya regalazo que me habéis otorgado con vuestros excelentes comentarios, impagables en su contenido de unos nobles corazones a los que sólo puedo corresponder con un enorme GRACIAS,GRACIAS GRACIAS. es el mejor de los regalos posibles ser leído y además comentado así. Os quiero de verdad, con todo mi corazón infinitas gracias, feliz tarde y día a todos y a ti Ana Lía. Dios os bendiga. Sois muy grandes.
ResponderEliminarEl orgullo nos pierde a veces, luego vienen las lamentaciones.
ResponderEliminarPero digo yo...no hay mal que por bien no venga.
Un placer leerte Isidoro.
Te comparto desde la comunidad.
Un abrazo.
No solo a vosotros les pasa, también nosotras hemos dejado pasar el amor de nuestra vida, sin decirlo, en el más perpetuo silencio, sufriéndolo, anhelándolo.
ResponderEliminarHermoso poemas. Saludos don Isidoro desde Colombia.
Bonito poema, nos enseña que el ser arrogante y orgulloso no deja nada bueno.
ResponderEliminarBonito poema, nos enseña que el ser arrogante y orgulloso no deja nada bueno.
ResponderEliminarPues la verdad es que te ha quedado bien, te he revisado la métrica y me salen once (soneto), me esperaba las doce en un alarde de innovación estilística, ¿seré un ingenuo?
ResponderEliminarPrecioso. ...💕
ResponderEliminarPrecioso. ...💕
ResponderEliminar¡Qué no! Que no me canso de leerte
ResponderEliminary de aprender lo que expones de repente
delante de mí, tan hermoso, excelente.
Esas palabras que se silencian antes de sel siquiera susurro. Besos Isidro llenos de sonrisas
ResponderEliminarBuen poema, amigo Isidoro, en el que hablo el orgullo y como decía Béquer " ¿Por qué callé aquel día?, un abrazo amigo!!!
ResponderEliminarEl orgullo es mal compañero, y podemos perder a quien amamos por el... Estupendo soneto,Isidoro! Un abrazo, amigo.
ResponderEliminar