Si me quieres como has dicho
concédeme solo un beso,
tus dulces fresas ¡Capricho!
Cuanto dulzor y embeleso.
Me desata un ansia fiera,
de besar, hasta asfixiarme
esta lengua dance entera...
Con la tuya a fusionarme.
Te deseo con tantas ganas
que no hay muro que detenga
ni columna que sostenga...
Todo el peso que derramas
con esa miel que me emanas...
¿ Me lo concedes mi reina?
Registro Nº TO-24780-2008
(Todos los derechos reservados)
tus dulces fresas ¡Capricho!
Cuanto dulzor y embeleso.
Me desata un ansia fiera,
de besar, hasta asfixiarme
esta lengua dance entera...
Con la tuya a fusionarme.
Te deseo con tantas ganas
que no hay muro que detenga
ni columna que sostenga...
Todo el peso que derramas
con esa miel que me emanas...
¿ Me lo concedes mi reina?
Registro Nº TO-24780-2008
(Todos los derechos reservados)
Excelente
ResponderEliminarGenial maestro
ResponderEliminarGenial maestro
ResponderEliminarPrecioso, gracias por compartirlo
ResponderEliminarDe nuevo disfrutando de tus estupendas rimas, amigo Isidoro, que en este caso van casi, casi formando un serventesio, aunque no se da por no ser versos endecasílabos.
ResponderEliminarUn abrazo
Apasionado poema, Isidoro! Un placer siempre, amigo! Abrazos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias amig@s, sois un tesoro que la vida ha tenido a bien regalarme. Feliz domingo y perdonadme por no haber agradecido vuestra amabilidad, pero no me iba bien el G+. Abrazos y cuidaos mucho.
ResponderEliminarPrecioso poema Isidoro. Con toda la fuerza que el amor despierta. Un gran abrazo amigo.
ResponderEliminarMarina querida amiga abracitos y gracias por comentarme. Feliz domingo.
ResponderEliminarHERMOSO.
ResponderEliminarATLANTIDA 2505, MUCHISIMAS GRACIAS POR TU VISITA Y COMENTARIO. ABRACITOS TOLEDANOS.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar